Después de elegir a los apóstoles, empieza a enseñarles y lo más importante es trasmitirles una imagen de Dios, cercana y de amor, como un Padre Bueno con el que tenemos confianza, por eso utilizará la palabra Abba que significa papá o mamá, la forma de llamar a nuestros padres con cariño. Y ante esta nueva idea de Dios se plantea cómo relacionarse con Él.
Jesús habla con su Padre en cualquier lugar, no tiene que ir al templo para comunicarse con Él.
Jesús rezaba mucho, busca lugares y momentos para estar solo y tener intimidad con Dios.
Reza mucho más que lo que le exigía la ley judía.
Reza en los momentos difíciles, cuando tiene que tomar una decisión, en las fiestas, en sus peregrinaciones al templo, en la sinagoga, ...
Además explica la forma de hacerlo, les dice a sus discípulos cómo hay que hablar con Dios, para esto les cuenta una historia: "La parábola del Fariseo y el Publicano". La semana que viene hablaremos de cómo Jesús utiliza estas historias para enseñar.
Os voy a poner la parábola sin explicación, a ver que conclusión sacamos:
Sus seguidores le piden que les enseñe a rezar y Él les contestó:
No hay comentarios:
Publicar un comentario